7. Nunca ir a dormir sin haber llegado a un acuerdo
“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” Efesios 4:26
Si eso no sucede, en el día siguiente el problema podrá ser mucho mayor.
No se puede dejar acumular problemas sobre problemas, sin solución. ¿Ya pensó si usted usase la misma olla que ya usó en el día anterior, para hervir la leche, sin antes lavarla? La leche ciertamente se agriaría. Lo mismo sucede cuando despertamos sin resolver los conflictos de ayer. Los problemas de la vida conyugal exigen de nosotros atención y valor para enfrentarlos, hasta que sean solucionados.
8. Por lo menos una vez al día, decir al otro una palabra cariñosa
Muchos tienen reservas enormes de ternura, pero olvidan expresarlas en voz alta. No basta amar al otro, es necesario decirlo también con palabras.
Especialmente para las mujeres, esto tiene un efecto maravilloso. Es un remedio que cambia completamente su estado de ánimo, humor y bienestar. Muchos hombres tienen dificultad en este punto; algunos por problemas de educación, pero la mayoría porque aún no se dieron cuenta de su importancia.
Como son importantes esas expresiones de cariño que hacen al otro añadir: “yo te amo”, “tu eres muy importante para mí”, “sin ti yo no habría conseguido vencer este problema”, “tu presencia es importante para mí”, “tus palabras me ayudan a vivir”… diga esto al otro con sinceridad y con todo su amor.