Inicialmente, se pensó que el sida afectaba exclusivamente a los homosexuales. Pero luego se comprobó que pertenece a la vida sexual en general, por lo mismo, nadie puede considerarse ajeno a la posibilidad de contagio.
El virus del sida produce una destrucción, en unos casos paulatina y en otros muy rápida del sistema de defensa del organismo, denominado sistema inmunológico. Ello quiere decir, que la persona tendrá fácilmente cualquier otra enfermedad y, sobre todo, que su organismo no podrá defenderse de los microorganismos patógenos. En consecuencia, no se curará ni del sida de ninguna otra enfermedad. Porque, una vez que el virus penetra en la célula, la infección será permanente, hasta la muerte.
El período de incubación del VIH no es igual en todos los casos. Aproximadamente, la mitad de las personas contaminadas desarrollarán los síntomas del sida dentro de los 10 años, a partir del contagio. De las personas que manifiestan los síntomas de la enfermedad, alrededor de la mitad morirá dentro de los primeros 18 meses. El resto fallecerá en un período de tres años. Durante este período, en el que no se manifiesta la enfermedad, la persona corre el alto riesgo de contagiar a otros.
El sida es una enfermedad mortal. Pese a los intensos esfuerzos realizados por los especialistas, hasta la fecha, no existe tratamiento alguno curativo. Pero se ha logrado disminuir la progresión del VIH a Sida y reducir el riesgo de transmisión perinatal y sexual. Pero el elevado costo de los tratamientos les ha hecho casi inaccesibles, de modo particular, en los países en vías de desarrollo.
En lo que va del año se registran un total de 111 casos del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en la provincia. Así lo demuestran los registros de la Red de Atención Integral del VIH-SIDA, que desde 1990 da asistencia a los pacientes con estas enfermedades.
Del total de pacientes; el 64% (71 personas) son hombres; mientras que el 36% (40 personas) son mujeres. Del total de casos, 109 personas contrajeron la enfermedad por la vía de trasmisión sexual y dos a través de las madres infectadas en estado de gestación.
Al tomar en cuenta la orientación sexual de los afectados se determinó que el 76% son heterosexuales, el 13% son homosexuales, el 10% bisexuales y el 2% restante no especificó su inclinación.
Al tomar en cuenta la edad, se especificó que de 25 a 29 años es la edad en la que existe mayor número de infectados. Seguido por los grupos de 18 a 24 años y de 30 a 34 años de edad. Desde los cero meses hasta los 14 años solo se contabilizan tres pacientes.
Al tomar el nivel educativo existen varianzas. De los 111 dolientes, 47 tienen estudios primarios, 51 tienen instrucción secundaria, 10 estudios superiores, uno es analfabeto y dos no precisaron su preparación académica.