En esta ocasión los voluntarios de la Unisocial se trasladaron al Monte Sinaí, al noroeste de la ciudad de Guayaquil, para asistir la necesidad física y espiritual de más de 200 personas que se encontraban en condiciones precarias y de gran necesidad.
Se les entregó fundas con alimentos no perecibles, libros con contenido espiritual que les incentivará a perseverar en la fe, se realizaron cambios de imagen y toma de presión por parte de los profesionales de la salud.
Los niños del sector también recibieron el cariño de las educadoras, con juegos infantiles y deliciosos refrigerios.
Además se concientizó a los presentes a usar la fe en estos momentos de aflicción, esto hizo que cada presente salga lleno de paz interior, para enfrentar las dificultades de manera distinta.
Ver la alegría en los semblantes de estas familias muestra claramente la importancia del trabajo que realiza el proyecto Unisocial, cuyo agradecimiento es poco, delante de cada mirada de gratitud, en el cual fue visible que, para todos, lo poco se convertirá en mucho.