En el mundo 2.300 millones de personas son adictas al alcohol y estiman que esa cifra incremente durante los próximos 10 años.
Como medida de prevención, algunos países establecieron el aumento en la edad de consumo y el alza de impuestos para este tipo de bebidas. La OMS solicitó a los gobiernos que adopten más acciones así para concienciar a sus ciudadanos sobre los riesgos que supone para la salud.
¿Gusto o adicción?
Los científicos aún no llegan a un consenso sobre qué origina los problemas con el alcohol. Mientras unos afirman que es una enfermedad de origen genético, otros se inclinan más por señalar su origen en los problemas emocionales o en la presión social. Lo cierto es que si necesitas alcohol para relajarte, convivir, desinhibirte u olvidar, estás frente a un problema y las consecuencias podrían ser terribles.
Ante la desesperación de tener un familiar o un conocido envuelto en algún tipo de adicción, hay quienes recurren a un sinfín de métodos o lugares que prometen la cura del adicto, pero no obtienen resultados. Conforme los días pasan, la angustia se vuelve mayor, aún más cuando el consumo de la sustancia o práctica pareciera tomar fuerza.
Para cambiar ese panorama de tristeza. El Propósito de Fe en contra de los Vicios, fue creado con la finalidad de luchar, de una manera inteligente, en contra de las adicciones que te han arrebatado tantos años de felicidad.
Casi pierdo mi hogar y la vida por causa de los vicios
“Era adicto al alcohol, todo lo que ganaba me lo gastaba en tragos, descuidé mi hogar, no me importaba si mi esposa e hijos comían, sólo vivía para mi vicio. Esta adicción me llevó al borde de la muerte en dos ocasiones”, relata Wálter.
“Cuando él llegaba a casa borracho, era insoportable, yo me volvía histérica y casi siempre peleábamos, en varias ocasiones le prendía fuego a las botellas de guanchaca y él me golpeaba”, expresa Martha.
“Una noche viendo el programa de la Cura de los Vicios por la TV, decidí participar del tratamiento, el cual me dejó muy buenos resultados, desde el primer instante dejé de beber, los deseos y ansias por andar tomando a cada momento ya no existen más, llevo 4 años de estar curado, ¡Gracias a Dios!”, finaliza Wálter.
Participe este domingo a las 15H y póngale fin a los vicios, que están acabando con su vida o la de su familiar, estamos ubicados en la Av. de Las Américas 305 al norte deGuayaquil, ¡lo esperamos!