Una luz de esperanza brilló este 8 de abril en la Iglesia Universal del norte de Quito, debido a la campaña de concientización que está impulsando la Iglesia a través de la Uni Social en conjunto con la Cruz Roja para promover entre las personas la donación voluntaria de pintas de sangre.
La escasez de donantes y falta de pintas en los bancos de sangre, puede llegar al punto de comprometer las vidas de las personas que se encuentran luchando por sobrevivir en algún centro hospitalario, por eso en este día pastores, obreros, evangelizadores, miembros y familias en general, se presentaron desde tempranas horas para extender una mano a quien más lo necesita.
Siguiendo los protocolos de bioseguridad a cabalidad, se pudo recolectar 100 pintas entre los donantes, mismos que estaban dichosos de poder servir en esta gran obra.
Sólo Dios pudo llenar el vacío en mi interior
«Antes de conocer a Dios exteriormente reflejaba ser feliz, pero en mi interior me abrumaba un inmenso vacío que no lograba llenar con nada, debido a esto me sentía triste y depresivo. Pensaba que no tenía valor y pasaba mis días malhumorado, amargado y desesperado por no poder sentirme bien conmigo mismo.
Mas cuando conocí el amor de Dios en la Iglesia, me sentí amado y vi cuan importante soy para Él; entendí que el Señor Jesús tenía un propósito para mí.
Al participar en las reuniones poco a poco fui cambiando, dejé atrás la depresión y tristeza que antes me atormentaba. Hoy soy un joven lleno de paz, alegría, ya no necesito refugiarme en el alcohol u otras cosas para llenar el vacío en mi interior, porque el Espíritu Santo reside ahora en mí.»
•• Fausto García Caiza