Cuando usted toma una actitud para cambiar la situación siempre encontrará quien se burle y desprecie lo que usted dice. Sin embargo, no pierda su tiempo contando a otros lo que usted anhela alcanzar. ¡Sólo hágalo! Anime a las personas que están a su lado en esa reconstrucción.
1. Transforme la debilidad y tristeza en fuerza – La tristeza no puede ser su alimento diario. ¡No se rinda! Delante de las malas noticias, es necesario que usted reaccione para que pueda erguir su negocio, limpiar su nombre o aumentar la clientela. Levante la cabeza, seque sus lágrimas y convierta esa tristeza en indignación y fuerza para reconstruir su vida nanciera.
2. No espere tener recursos – Tomé la decisión de ir hacia su meta y Dios le dará la condición. Crea que lo conseguirá, da el primer paso y Dios creará un puente.
3. Tenga compromiso – Usted podría quedarse cruzado de brazos ante la situación como la mayoría lo hace. Pero, al contrario, sea una persona comprometida con su palabra, con Dios, con su trabajo, con sus proyectos y sueños.
4. No se detenga, aunque se burlen de usted – Hay personas que no tienen la confianza, la disposición y la fuerza que usted tiene por eso se burlan, pero esas mismas personas el día de mañana le felicitarán por sus conquistas. ¡INSISTA Y NO SE RINDA! Aprenda más al respecto en el Congreso para el Progreso todos los Lunes y vuélvase un vencedor por la fe.
“Conseguí reconstruir mi vida financiera”
“Mi vida nanciera estaba destruida, no lograba avanzar. Nada daba resultado. El dinero no me alcanzaba y por eso pedía prestado a mis amigos para comprar comida o para los pañales de mis hijas.
Era una situación humillante porque no sabía como proveer lo mejor para mi familia. Trabajaba 40 horas, 5 días a la semana, pero aún así el dinero no me alcanzaba para nada.
Todo cambió en el momento que me invitaron al Congreso para el Progreso, donde empecé a reconstruir mi economía, a través de lo cual pasé a ver resultados positivos; no fue fácil, en ocasiones vinieron a mi mente muchas dudas y miedos, pues no me creía capaz; sin embargo, continúe y esa actitud me llevó a lograr una vida financiera estable.
Dios me dio las condiciones y me capacitó, hoy puedo proveer lo mejor para mi familia. Y aún en medio de esta pandemia conquisté mi carro 0 km, modelo 2021. ¡Valió la pena hacer un Pacto con Dios!”
Sra. Deisy