Andar por la fe es andar en la confianza y en la dependencia de Dios.
Pero existe quien aún no aprendió eso e intenta con la suerte, buscando facilidades y no las oportunidades. Hasta intenta creer en Dios dentro de la Iglesia, pero del lado de afuera apela a la suerte. Sólo que la suerte y el azar no se mezclan con la fe.
O usted vive en la fe y por la fe, o vive en la suerte y por la suerte. No hay cómo intentar dividirse, porque la suerte no es algo de Dios.
Muchos quedan perdidos, no conquistan y no se desenvuelven, a pesar de ser cristianos, devuelven el diezmo y dan a Dios, lo que es de Dios, y roban lo que deberían darle a César.
“Entonces Jesús les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.” Mateo 22:21
Así como no podemos quedar sin darle a Cesár lo que es de él y robar a Dios en los diezmos y en las ofrendas, también no podemos ser fieles a Dios y buscar la manera de sacar ventaja de las facilidades.
A veces la persona tiene una vida honrada y digna dentro de la Iglesia, pero fuera de ella tiene una vida doble y deshonrada. De esa forma no puede cobrar la Justicia de Dios.
LA IMPORTANCIA DE SER FIEL
Sufrí con depresión y ataques de pánico, no dormía por las noches y para aliviar el sufrimiento pasaba los fines de semana en estas, gastaba todo el dinero en ropas y joyas, me hundí en deudas y perdí la casa, el carro y mi salón de belleza.
Hasta que conocí la Iglesia Universal y me liberé de todo lo que me hacía sufrir. Aprendí la importancia de ser el a Dios, fui curada, conquisté un salón más grande, mi casa propia y pagué mis deudas, ahora soy feliz y bendecida.
•• Sra. Dulce Silva.