Las batallas a ser combatidas en su interior, son las peores y más fuertes que tendrá que enfrentar, estas, sino son combatidas apropiadamente formarán inmensas murallas en su interior que consecuentemente le impedirán alcanzar lo que quiere…
Las 7 murallas internas: 1) Duda – La muralla de la duda es cuando la persona no tiene la certeza de que va a suceder lo prometido, no tiene garantía de que lo imposible va a suceder, se cree en el derecho de dudar. Nadie tiene el derecho de dudar de Dios. ¿Por qué? Porque Él no es mentiroso y nada es imposible para Él. Podemos dudar de los hombres, dinero, diplomas, experiencias… porque todo es fallo, menos Dios.
2) Miedo – La duda genera el miedo, y el miedo no deja a la persona tomar una actitud (sacrificar), para poseer lo prometido. Teme que lo peor suceda (accidentes, sufrir un asalto, ser víctima de brujería…), de perder la salud, matrimonio, hijos, trabajo, bienes, dinero…
3) Orgullo – Se cree autosuficiente, quiere hacer las cosas a su manera… se considera mejor que los otros, piensa que no necesita de la intervención Divina.
4) Ansiedad – Quiere todo al mismo tiempo, nunca coloca su fuerza en lo que está haciendo, porque está deseando otra cosa. Quiere todo para ayer. La ansiedad es una inseguridad disfrazada…
5) Indefinición – No sabe priorizar las cosas. Quiere algo, pero cuando surgen las dificultades se desanima y cambia de dirección.
6) Conformismo – Aprende a convivir con la situación, se vuelve indiferente a la enfermedad, a la miseria, soledad, etc., y se compara con quien está peor que él.
7) Malicia – Ve todo con malos ojos, no apenas en relación a las cosas de Dios, sino también hasta en su propia vida, su pasado, su presente y a sí mismo…