“Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo. Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.” Génesis 21:5-6
Si usted cree en lo que le sucedió a Sara, ¡también sucederá con usted! Dios le dio a Sara motivos para reír, le devolvió la alegría, nuevas expectativas, porque ella creyó en Él.
No importa el problema que se encuentre pasando, puede ser el peor de todos, puede haberlo perdido todo, incluso, puede estar leyendo este mensaje y llegar a la conclusión de que, lo único que le falta es perder su vida y ya está pensando en quitársela porque no aguanta más la situación, la pobreza, el hijo en los vicios, el marido infiel, la esposa enferma, etc.; sin embargo, Dios le puede hacer reír como lo hizo con Sara, pero depende de que usted manifieste su creencia en Él de manera práctica, lo que no puede es seguir frustrado, teniendo lástima de sí mismo, pensando que no conseguirá salir o vencer los problemas.
Dios sabe exactamente cuál es su situación; sin embargo, Él no le mira con pena, al contrario, Ve su capacidad, por eso le llama a creer.
Abraham era de avanzada edad al igual que Sara, quien además era estéril, humanamente no había solución para ellos, estaban destinados a no tener hijos; sin embargo, Dios vio que ellos creían, por eso honró su fe.
Coloque toda su vida en las manos de Dios y haga su sacrificio en pro de esa creencia, como Abraham lo hizo y vio a su esposa Sara darle a luz un hijo.
No se limite en darle toda su vida a Dios, siendo así, Él tampoco se limitará en darle todo lo que necesite.
¿En qué mes de este año usted se angustió más, lloró, tuvo más dificultades económicas, se entristeció, perdió la alegría o sintió ganas de morir?
Si fuera un mes o todos estos once meses, déjeme decirle algo, en este último mes del año ¡Dios le hará reír! Como lo hizo con Sara ¡Crea! Basta que usted coloque su vida por completo en el Altar.