Aún delante de la situación de restricciones que viven los voluntarios de la U.N.P. (Universal en los Centros Penitenciarios), no se detienen y dedican parte de su tiempo en pro de esta maravillosa labor; que es llevar la salvación a todos los PPL y a los familiares de ellos, quienes de diversas partes del territorio nacional llegan hasta la Penitenciaría del Litoral.
Ellos no escatiman esfuerzos para dirigirse a los exteriores de la Penitenciaría, y así, brindar ese apoyo físico y espiritual. Quienes se encontraban en los exteriores, les fue brindado una deliciosa merienda, así mismo fueron orientados a depositar su confianza en Dios para vencer esa difícil situación por la que están pasando.