Con el afan de ayudar a los más necesitados, unieron esfuerzos los voluntarios de la Unisocial de la IURD de San Rafael, Tumbaco y Sangolquí, para llevar una palabra de fe y esperanza al barrio “El Tingo” del Cantón Rumiñahui. En este lugar se realizaron oraciones por los enfermos y se les enseñó que a través de la fe, el Señor Jesús puede curar todas sus enfermedades. En la oportunidad se hicieron la entrega de 100 fundas de alimentos no perecibles.
NADA PODÍA LLENAR EL VACÍO DE MI ALMA
Desde los 8 años empezó mi sufrimiento , después del abandono de mi madre, quedé bajo el cuidado de mis abuelos, a corta edad tuve que trabajar muy duro y aprender a defenderme en la vida, todo esto me causó que sufriera con depresión, ya que tenía un vacío tan grande, que trataba de llenarlo con amigos , alcohol , drogas y todo tipo de sustancias que me hicieran sentir mejor, pero eso no sucedía, puesto que la situación siempre empeoraba. Así llegué a la Iglesia Universal, desde que escuché la prédica, era Dios hablando conmigo, diciéndome que había una oportunidad para poder cambiar de vida.
Empecé a hacer las cadenas de oración, así fui liberado de la depresión y del rencor que había en mi corazón, perdoné a mi madre, ahora tengo paz en mi interior y la alegría que viene de Dios. Fui lleno de Su presencia y soy testimonio de que Dios puede cambiar nuestra vida.
•• Mauricio Michilena