Cada día luchamos incansablemente por dar una oportunidad de Fe y Salvación a miles de personas de todo el país y el mundo, extendiendo una mano amiga a los más necesitados.
El sector Mariscal, al sur de Quito, no fue la excepción. La Unisocial en conjunto con pastores, integrantes de la Fuerza Joven y evangelizadores de la Iglesia Universal, se movilizaron cumpliendo los protocolos de bioseguridad para brindar un refrigerio y una palabra de fe a quienes se encontraban en el lugar. En la oportunidad, fueron beneficiadas alrededor de 200 personas que con alegría recibieron la ayuda que se les brindaba. Había quienes no tenían qué comer y esta labor significó mucho para ellos.
En medio a tantas noticias negativas y aflicciones del día a día, un mensaje de esperanza es capaz de dar socorro y rescatar a quienes están sumergidos en tantas dificultades. Por eso la Unisocial no se detiene y realiza con mucho placer esta maravillosa labor.
Mi familia vivía llena de problemas, preocupaciones
Mi familia vivía llena de problemas, preocupaciones, deudas y peleas a causa del alcoholismo. Mi esposo llegaba embriagado todas las tardes, eso provocaba en mis hijos llanto y miedo, peleas en la familia y a pesar de siempre buscar ayuda, todo empeoraba. Esto llevó mi relación al borde de la separación. Hasta que un día mi esposo llegó a la Iglesia Universal y desde ese día empezó un cambio en nuestras vidas.
Hemos mejorado como familia, mi esposo dejó los vicios, se dedica al trabajo y al hogar. Dios habita en nuestro hogar; todo es tranquilidad, paz, y armonía. Mi familia y yo participamos juntos en la iglesia y agradecemos a Dios por el cambio, las bendiciones y todo lo que nos brinda cada segundo de nuestras vidas.
••• Sra. Yolanda Pérez