Porque es un clamor más ferviente que el que es realizado por los labios. Quiere decir que implica sacrificio, y de esa manera llama la atención de Dios.
Cuando la persona se abstiene total o parcialmente de consumir alimentos, ella aflige su cuerpo, pero fortalece su espíritu y anula sus gemidos en busca de objetivos personales o colectivos.
Por eso es que en la reunión de los Casos Imposibles, enseñamos a que la persona se presente delante de Dios en Ayuno, para que así Dios pueda darle auxilio de manera urgente.
Venga en ayuno y participe de la reunión de los CASOS IMPOSIBLES, pues por más imposible que sea su problema Dios por medio de su fe, puede hacer que lo imposible se vuelva posible, en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar.
Siga estos pasos para dar inicio a su AYUNO:
1.- El viernes por la noche busque un lugar apartado.
2.- Doble sus rodillas y repita la siguiente oración: “mi Dios, yo abro este AYUNO en favor de resolver mi caso imposible”.
3.- Diga para Dios ¿cuál es su Caso Imposible?
4.- Ir el sábado por la mañana a la reunión y presentar su Caso Imposible.
LO IMPOSIBLE SE VOLVIÓ POSIBLE
“Sufría con fuertes dolores en la columna, al punto de no poder caminar; para movilizarme tenía que arrastrarme. Mi estado no me permitía trabajar y yo me sentía desesperado por esa situación.
En busca de ayuda visité médicos y como ellos no me daban una solución recurrí a brujos, lo poco que ganaba todas las semanas lo gastaba yendo a hacerme limpiezas y rituales, espiritualmente me sentía vacío y lleno de miedo; fue tanta la desesperación que en tres ocaciones intenté suicidarme.
Participando en la reunión de los Casos Imposibles, fui curado. Hoy tengo una vida feliz y llena de la presencia de Dios.”
••• Sr. Alfredo Jimenez