Aproveche este periodo para desintoxicar su mente y alimentar su espíritu.
De manera general, varios estudios han comprobado la influencia que los medios de comunicación ejercen sobre las personas. Especialmente el internet que, por medio de las redes sociales, estimula comportamientos y hábitos.
Sin duda, el internet trajo un sinnúmero de beneficios y comodidades para las personas, no obstante, su mal uso y el empleo excesivo han acarreado muchos problemas de carácter físico y psicológico, incluso en las relaciones.
Por ejemplo, algunos especialistas creen que el uso excesivo de la nueva tecnología hace que las personas estén más estresadas, sean más impulsivas y olvidadizas. Es decir, no hay dudas de que todos nosotros somos influenciados fácilmente por el contenido que absorbemos, ya sea por el internet o por otros medios, como periódicos, revistas y televisión, con sus comerciales de televisión, películas, novelas, etc.
De ahí la importancia de ser selectivos con el contenido que consumimos. Ya que, además de contaminar nuestra mente, también nos quita el enfoque de lo que realmente importa.
Ante esto, con el objetivo de desintoxicar nuestra mente y conectarnos con Dios, el Obispo Edir Macedo anunció que en los últimos días del 2020, del 11 al 31 de diciembre, se llevará a cabo el Ayuno de Daniel, que cerrará en la Velada de Fin de Año.
¿Qué es el Ayuno de Daniel?
El Ayuno de Daniel se basa en el propósito descrito en el capítulo 10 del libro de Daniel, en la Biblia. Durante 21 días, el profeta decidió ayunar para buscar el favor, la sabiduría y el entendimiento de Dios.
«Son 21 días en los que nos aislamos, nos excluimos de cualquier información secular, deportes, diversión, entretenimiento, cualquier cosa que desenfoque nuestra mente de las cosas de Dios. Es difícil porque normalmente, la persona quiere estar bien informada. Pero, en esos 21 días va a estar mal informada de las cosas que suceden en el mundo, y se va a informar sólo de las cosas que suceden en el Reino de Dios», aclaró el Obispo Macedo.
Hoy en día, entre las cosas que más obstaculizan nuestra comunión están las distracciones, todo tipo de entretenimiento e información secular que nos bombardean todo el tiempo. El Señor Jesús solía decir: «El que tiene oídos para oír, oiga» (Mateo 13:9). Ese es precisamente el propósito del Ayuno de Daniel: abrir nuestros oídos a la voz de Dios.
Ve a continuación 10 beneficios del Ayuno de Daniel:
Sueño más tranquilo
Reduce la ansiedad
Más intimidad con Dios
Aumenta la fe
Trae paz interior
Mejora la capacidad de enfoque
Expande la visión espiritual
Abre el entendimiento
Combate el miedo y la preocupación
Bautismo en el Espíritu Santo
¿Qué hacer?
Durante este periodo medite en la Palabra de Dios diariamente y se involucra con contenido que le ayude a tu fe.
Aproveche el Ayuno de Daniel para profundizar en lo que edifica su alma, sin las distracciones de este mundo.