“mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, tú me salvas de la violencia.” 2 Samuel 22.3
La Piedra que es el Señor Jesus, cubre la vida del justo, dándole protección, fuerza y salvación. Este puede levantar la Bandera de Refugio del Altísimo.