Diezmar es apartar los primeros 10% de todos los ingresos que tenga una persona, ese diezmo que ella aparta no le pertenece, sino que le pertenece a Dios. Devolver el diezmo a Dios es la manera que tenemos de demostrarle que Él está en primer lugar en nuestra vida, y la práctica de apartar el diezmo no es algo nuevo, desde la antigüedad era realizado por aquellos que tenían temor de Dios.
La primera vez que aparece en la Biblia que alguien devolvió los diezmos está escrito en el libro de Génesis 14:18-20, donde dice: “Entonces Melquisedec (…) sacerdote del Dios Altísimo (…) le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y Abram le dio los diezmos de todo”.
El hecho de devolver el diezmo a Dios muestra que Él estaba en primer lugar en su vida, Abram se volvió un hombre muy bendecido, porque él devolvía sus diezmos y así tomó posesión de todo cuanto Dios le había prometido.
>>Noviembre el mes donde todos los fieles alcanzarán la BENDICIÓN DEL POSEEDOR.
»Durante 7 años trabajé como empleada en una fábrica de galletas, hasta que tuve un accidente que me imposibilitó de seguir trabajando, me sentía frustrada y sin saber que hacer.
Cuando llegué a la Iglesia Universal y empecé a aprender que el secreto para tener éxito era ser fiel a Dios, mi vida empezó a cambiar, Dios me dio la condición de poder tener mi negocio propio. »
••• Sra. Cecilia