Todos tienen sueños “de consumo” como viajar, comprar su casa, comprar un auto, comprar ropa. Actualmente, casi todo se puede comprar en cuotas, así que antes de caer en la tentación, es recomendable planear la compra.
Por otro lado, se sabe que el dinero no rinde si está quieto; por lo tanto, lo ideal es invertir el dinero para que pueda rendir intereses y, cuando necesite usarlo tenga más de lo que depositó.
Otra clave es huir del inmediatismo que la publicidad intenta imponer. Elija sus objetivos con sabiduría, no se escape demasiado del nivel de vida que lleva, porque si bien la fe puede llevarlo a soñar con un cambio radical, debe usarse con inteligencia para lograr un crecimiento sostenido y paulatino, que no comprometa su futuro.