Todo vicio presenta un ciclo, el cual se torna para muchos imposible de romper. Esto sucede porque algunos intentan vencerlo a través de métodos de desintoxicación física, cuando la verdad, el vicio es una enfermedad espiritual que deteriora el físico y afecta principalmente la mente del adicto. En este ciclo el espíritu del vicio causa:
Obsesión; la persona se vuelve esclava de pensamientos de origen externo, que son capaces de irritar su paz y alterar su personalidad. El vicio crea un trance en el dependiente, que lo hace cambiar su identidad e ideales por la oportunidad de consumir la sustancia o practicar el hábito que lo hizo perder la razón y el autocontrol seguido por la:
Compulsión; este síntoma hace que el adicto, pase noches y días consumiendo la sustancia sin pensar en las consecuencias. La compulsión se manifiesta, por ejemplo, inmediatamente después de la primera cápsula, o de la primera “línea”, el cual lo lleva a la:
Depresión; este viene después que el dependiente se excede hasta llegar a su límite en el consumo de la droga. Cuando la depresión se instala, el adicto es dominado por el sentimiento de angustia, frustración y arrepentimiento, es entonces cuando su autoestima se perjudica más. Y en este punto, el adicto percibe que necesita salir de ese abismo, vencer esa lucha intentándolo a través de su propia fuerza de voluntad y cuando él pensaba que estaba bien, nuevamente viene la recaída.
… Rompí el círculo vicioso que me dominaba…
“Llevaba 8 años consumiendo polvo y marihuana, esto me llevó a perder a mi familia y mi trabajo. En varias ocasiones intenté dejar el vicio, pero era difícil, lo dejaba por un tiempo y recaía otra vez ¡no podía salir de aquella adicción!. Actualmente llevo un mes en este tratamiento y los resultados han sido favorables, he cambiado totalmente, le dedico más tiempo a mi esposa, a mis padres, y la obsesión por consumir ya no existe más. ¡Gracias a Dios! Sr. Fausto Andrés | 8 años en los vicios”
A causa de ese ciclo, muchos terminan perdiendo la esperanza y sintiéndose impotentes delante de una realidad devastadora.
Pero a través del tratamiento para la Cura De Los Vicios, se ha demostrado en la práctica que sí hay solución para este problema. Participe este y todos los domingos a las 15h en la Av. de Las Américas 305 – Norte de Guayaquil.