“Yo no mando a mi corazón!”
“¡No tengo la culpa de quererlo!”
“¡Me gusta alguien a quien no le gusto!”
Estas y otras frases describen el drama que muchos viven porque quieren a alguien que no corresponde a aquel sentimiento, o que los hace sufrir. El mundo dice que nadie manda al corazón, pero nosotros vamos a probarle que sí y a enseñarle cómo.
Vea el video posteado (6 minutos), póngalo en práctica, ¡y vea los resultados!
Resultado garantizado — ¡o le devolvemos a quien le hace sufrir!