Es sorprendente cuántos son los que insisten en una relación enfermiza, abusiva o desequilibrada y creen que Dios está allí.
Mira a continuación el consejo de arriba (2 min). Sé consciente de algo: si tu novio/a te aleja de Dios, o si es indiferente a tu fe, esa relación no es de Dios. “La bendición del Señor es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.” (Proverbios 10:22)