Quizá ya debió haber escuchado de las características de un “hombre ideal”. No obstante, lo que este mundo incentiva como “ideal”, en realidad, puede estar muy lejos de lo que Dios valora en una persona.
Ser un “hombre ideal”, no es coleccionar relaciones amorosas y vivir sin compromiso, por ejemplo.
¿Qué dice la Biblia?
Sin consultamos la Biblia sobre ¿qué es ser un hombre admirable a los ojos de Dios?, encontraremos varios ejemplos. Entre estos está Job. Él era un hombre tan íntegro que hasta el propio Dios reconocía su fidelidad (Job 1:8).
Hay 3 características que hacían de Job un hombre especial:
“…Aquel hombre era íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1: 1).
1. Íntegro: Significa entero, completo. Esta es una referencia a su rectitud moral y a su nobleza de carácter. Él era honesto. Hoy en día, es difícil encontrar una persona honesta.
2. Temor: Es rendir reverencia y respeto. Job tenía el placer de amar a Dios y obedecer Su Palabra. “Temer a Dios” no es tenerle miedo, sino reconocerlo grandeza, darse cuenta de quién es Él; pero eso depende de conocerlo.
3. Apartar: Significa guardar distancia. Dios se agrada de una persona que se aparta del mal. Él sabía que no era inmune al error y que necesitaba estar atento todo el tiempo, para no corromperse.