La Palabra de Dios dice: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre.” Salmos 111: 10
Normalmente, vemos que las personas temen a este mundo, al coronavirus, a los desastres naturales, pero no temen al Señor, al Creador de todas las cosas. Entonces, ¿cómo puede esta persona querer que Dios sea su aliado? ¿Cómo ella alcanzará los beneficios que provienen de Él?
Es necesario entender que, si una persona quiere ser sabia, necesita temerle a Dios, colocándolo en primer lugar, por encima de todas las cosas.
Temer a Dios es respetar Su Santidad. ¿De qué forma? Cada vez que la persona lee Su Palabra, ella está obteniendo conocimiento acerca de Él, pues Su Palabra es Espíritu y vida.
Entonces, para que ella sepa escoger a su futuro esposo (a), educar a los hijos, comportarse como se debe y vivir en este mundo, necesita tener sabiduría.
Constantemente, todos vivimos un desafío a diario. En todo instante somos azotados por las palabras de dudas, de miedo y de terror. Cada vez que vemos noticias en la televisión, sólo vemos cosas que no sirven.
Por lo tanto, sólo hay una forma de que estemos libres de este mundo caótico: temiendo a Dios por encima de todas las cosas. Sin eso, es imposible que haya felicidad
Sólo hay una forma de quedar libre de este mundo caótico: temiendo a Dios por encima de todas las cosas.