Comenzamos ese asunto la semana pasada, en el texto “Como identificar si has pasado por un lavado cerebral” y como puedes ver, ese mal es más común de lo que pensamos, y por ser algo que acontece en el subconsciente, no es tan fácil de reconocer, y mucho menos de superar.
Muchas personas intentan pasar por psicólogos, psiquiatras, terapias, leer libros y autoayuda e incluso hacen caridad para ver si sienten mejor consigo mismas, la cuestión es que, por ser algo que acontece en el interior de ellas, la batalla acontece allí, y toda ayuda exterior acaba haciéndose limitada.
Entonces, ¿cómo ayudar si la ayuda que viene de fuera es tan limitada?
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón” Hb.4:12
La respuesta está en la Palabra de Dios. Mucha gente lee la Biblia como si fuera cualquier libro, lleno de historias bien contadas, milagros y bellos salmos que sirven de poemas de vez en cuando. Estas personas no entienden que la Biblia no es un libro, incluso puede verse como un libro, pero no lo es.
La Biblia habla a nuestro espíritu. Entra en lo mas profundo de nosotros. Está viva. Ella me habla y al mismo tiempo habla con otros millones de personas al mismo tiempo, y por extraño que parezca, no de la misma manera. Ella es la voz de Dios en el papel.
Entre líneas, ella dice aún más. A veces te habla a través de una palabra! Y como dice el versículo anterior, ella hace lo que nadie más puede hacer: penetrar tan profundamente en nosotros que separa el alma y el espíritu. ¡Mira el poder que tiene!
Es solo de ella que podemos alimentar nuestro espiritu, sólo de ella.
¿Sabes esos momentos que sientes como que quieres escuchar música durante todo el dia, ver la televisión hasta que ya no aguantas más, entrar en internet asistiendo videos en YouTube, leyendo un libro tras otro o blogs trás blogs? Básicamente, en esos momentos estás tratando de alimentar tu alma, solo que cuanto más alimentas tus deseos de esas cosas, el deseo aumenta y más insaciable te quedas… y lo sabes. Básicamente, estas cosas dan una sensación de adormecimiento espiritual. A medida que te mantienes ocupada con estas cosas, no tienes que lidiar con todos los malos pensamientos que tienes sobre ti misma.
O sea – intentas tapar el problema del lavado cerebral con distracciones.
¿Qué tal hacer algo diferente esta semana? ¿Qué tal quedar esta semana no hacer nada de eso que haces para aislarte de tu realidad y dar a Dios la oportunidad de lidar con lo que pasa dentro de ti?
Por ejemplo, an algunos países, este Sábado tendrá lugar la Reunión Autoayuda. Infórmate en la IURD más cercana sobre la hora.
También lo que puede hacer es meditar en la Palabra de Dios.
Un consejo: comience con los evangelios… Mateo, Marcos, Lucas y Juan.