Deudas, pagos atrasados, gastos inesperados e imprevistos nancieros son situaciones vividas por muchas personas alrededor del mundo entero.
Muchos tienen un salario compatible con el padrón de vida que llevan, pero parece que eso no es suficiente, ya que el dinero no les rinde. Por este motivo le echan la culpa a las empresas y al alto precio de los productos; puede que esos aspectos sean verdaderos, pero ¿por qué algunas personas prosperan y otras no?.
El secreto de la organización nanciera está en la fidelidad a Dios. Ella ocurre principalmente cuando la persona se torna diezmista y devuelve sus primicias para la casa de Dios.
Devolver las Primicias, es una señal que el ser humano da, donde demuestra que Dios es la prioridad en su vida.
Cuando la persona se torna el y devuelve sus primicias, ella coloca a Dios en primer lugar como está escrito en Mateo 22:37, “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”
Quién devuelve sus primicias empieza a recoger solamente bendiciones. La palabra de Dios es clara sobre lo que ocurre con aquellos que son fieles: las ventanas de los cielos se abrirán y serán derramadas bendiciones sin medida, como está escrito en Malaquías 3:10.
Un claro ejemplo de que Dios bendice lo vemos en la vida de Abraham, él empezó a ser el a Dios y Él lo bendijo en todo.
Dios quiere también bendecirlo a usted, sólo debe ser el y devolver sus primicias a la casa de Dios.
“Antes vivía en la calle, comía lo que encontraba en la basura, tenía problemas con las drogas y hasta fui detenido por involucrarme en un asalto. Cansado de tanto sufrimiento decidí participar en las reuniones de la Iglesia Universal, allí entregué mi vida en las manos de Dios. Él me dio la visión para prosperar, mi FIDELIDAD a Dios me llevó a conquistar mi propio negocio, una casa, varios carros y una empresa; todo lo que tengo es gracias a mi Alianza con Dios.”
••• Sr. Alan Pontes