Muchos creen que la fuerza sólo está relacionada con los músculos, pero la verdadera fuerza no tiene nada que ver con lo físico, sino que viene de lo Alto. Ésta tiene el poder de transformar la derrota en victoria, el sufrimiento en alegría y la frustración en recomienzo.
Joel fue un profeta del Antiguo Testamento y en el libro que lleva su nombre, se relata una guerra contra Israel.
En ese momento el Señor le pide a su pueblo usar los instrumentos agrícolas para defenderse.
Él ordena que todos, hasta los más débiles, vayan a la lucha.
Dios dice: “… diga el débil: Fuerte soy.”, (Joel 3:10) y nos da a entender que la fuerza verdadera viene de Dios.
Eso significa que la fortaleza real estará dentro suyo cuando Él habite en usted.
El Señor usa a personas débiles para hacer cosas grandes, para mostrar que es capaz de controlar todo. Tenga en cuenta que la mayoría de las veces, sólo es posible reconocer la fuerza que viene del Señor cuando estamos débiles.
Cuando Dios le pidió al pueblo que transformara sus azadones en espadas, les estaba diciendo que dejaran de excusarse diciendo que no sabían pelear.
Él les estaba diciendo: “Ustedes ya tienen lo que necesitan, si lo usan conmigo en el Altar vencerán, porque yo transformo las azadones en espadas y la debilidad la convierto en fuerza’”.
Sentía dolor crónico en la espalda
Recuerdo que repentinamente empecé a sentir fuertes dolores en la espalda y con el pasar del tiempo éste se iba intensificando más, a tal punto en que no podía agacharme con normalidad, porque el malestar estaba ahí.
Vine a participar de la reunión de los Casos Imposibles, porque escuché el programa por la radio y sin medir esfuerzo me acerqué.
El pastor indicó a todos que no había problemas imposibles para Dios, pues a través de nuestra fe podíamos realizarlos.
Cuando pasó el Manto de los Imposibles y después de recibir la oración, procedí a realizar todos los movimientos que no podía hacer y en el instante noté que había sido curado, gracias a Dios no siento ningún dolor en el cuerpo y me siento muy bien”. Sr. Carlos P.
Venga a buscar a este Dios de lo imposible, este sábado a las 7H, 10h, 18h30, en la Av. de Las Américas 305, al Norte de Guayaquil.