Cuando llegan las turbulencias de la vida, muchos son los que se dejan abatir, piensan terminar con su existencia por no tener fuerza suficiente, para enfrentar los problemas.
Todos los seres humanos están sujetos a problemas. Pero ¿sabe por qué su fuerza está muy debilitada?, porque la voz de la duda está muy alta. Cuando le damos atención a los problemas y sólo pensamos en éstos, las dudas aumentan, crecen, se desarrollan. Aunque haya fuerza para vencer, ésta queda neutralizada a raíz de las dudas que se suman cada vez que se piensa en los problemas, pero todos los que creen en el Dios Vivo, han encontrado fuerzas para enfrentar sus dudas.
No sabía qué hacer para acabar con los dolores
“Al despertar por la mañana comencé a sentir un malestar muy fuerte en el cuerpo; no sabía qué hacer para que los dolores cesaran y aún sintiéndome así vine a la Iglesia, para participar de la Reunión de los Casos Imposibles con la determinación, que las molestias iban a cesar.
Al llegar el Pastor comenzó la reunión y nos dio un mensaje de fe e indicándonos que para Dios no existe problema imposible de solucionar. Después pasé por el Valle de la Sal y fue algo sorprendente, en ese mismo instante los dolores iban cesando, puedo hacer los movimientos que no podía sin sentir dolor alguno.
Gracias a Dios me siento muy bien”.
¡Dios está con nosotros! Él está con usted y no cambió, pero tendrá que prestar atención a Él y no a las tempestades. Por eso, acérquese este sábado a las 7H, 10H, 15H y 18H30 para participar en los Casos Imposibles. Av. de Las Américas 305.