Existe una frase popular muy conocida que afirma: para quien no sabe a dónde quiere llegar, cualquier lugar sirve. Financieramente hablando esta se ve en la vida de las personas que no tienen objetivos establecidos, no planean, no definen metas y por eso, no hacen nada o hacen cualquier cosa que no trae resultados. Quieren ser empresarios/as, por ejemplo, pero no definen el sector o no visualizan cómo llegar a dónde quieren.
Imaginación sin fe es un sueño con un plazo de validez. Y una fe sin visión hace que la persona camine en círculos, pues ella no sabe a dónde quiere llegar, así que la fe no puede hacer nada por ella. Antes de que mi cuerpo llegue a cualquier lugar, mi visión (pensamiento) llegó allá primero, y eso sirve para cualquier objetivo: casarse, adelgazar, incluso prosperar.
Entienda que el éxito empieza dentro de usted. Antes de ser millonario, la persona debe mirarse así misma. Imaginarse y actuar como empresario, aunque todavía sea empleado. El propio Altísimo enseña esa lección:
“El Señor de los Ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado.” Isaías 14:24
Todos tienen un talento, un don otorgado por Dios, pero no sirve tener todas las herramientas y recursos y quedarse atrapado en sus limitaciones. Es su visión la que dice a dónde llegará, si se imagina, puede tener certeza de que Dios creará el entorno para que eso suceda.
“Soñaba con tener mi propio negocio, pero me daba miedo emprender”
“Desde muy pequeño amaba a los animales. Trabajé en algunas empresas de otras ramas, pero percibí que no era lo que yo quería. Un día fui a una tienda de mascotas y observé a un muchacho cortándole el pelo a un perro. Creí que la transformación que él hizo en aquel animal, era una verdadera obra de arte.
A partir de ahí, investigué y vi que había encontrado mi profesión. Empecé a hacer cursos con personas renombradas en el área.
Comencé a trabajar en un pet shop, pero soñaba con tener mi propio negocio. Realizaba baños y cortes de pelo a domicilio y la demanda fue aumentando, ya que un cliente me recomendaba con otro. Fue ahí donde opté por montar mi centro de estética animal, en un lugar flujo.
Participando en las reuniones del Congreso para el Progreso, aprendí que no tenemos que tener miedo de tomar actitudes, esa certeza me hizo enfocar en mis objetivos, para luchar por lo que quiero”. ••• Sr. Rodrigo
¿Cómo quiere estar de aquí a uno, dos o cinco años? Mírese en el futuro, establezca metas y un plan. Lleve ese proyecto a la Iglesia Universal más cerca y preséntelo a Dios, pidiendo Su fuerza y dirección. Participe del Congreso para el Progreso, todos los lunes a las 7H, 10H, 12H, 15H y especialmente a las 19H, estamos ubicados en la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil.