“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade”. Gálatas 3:13-15
El Señor Jesús tuvo que sacrificar su vida para anular la maldición que recaía sobre toda la humanidad, sin embargo, no todos se benefician del acto de fe del Hijo de Dios, pues muchos debido a la desobediencia aún cargan sobre sí muchas maldiciones, pero aquellos que aceptan y obedecen la Palabra de Dios, se vuelven participante de la muerte y resurrección del Señor Jesús, beneficiándose así de Sus Promesas.
Si usted desea a través de la fe ver anulada la maldición que hay en su vida, participe este próximo domingo en la Concentración de Fe y Milagros en el Templo de la Fe, al norte de la ciudad de Guayaquil en Av. De Las Américas 305 a las 9 de la mañana o en la Iglesia Universal más cerca de su hogar.