Hijo mío, he venido a tu encuentro, pues sé cuánto necesitas de Mí y cómo tu vida ha sido difícil desde que te apartaste de Mi presencia. Me acuerdo con alegría de tu fe y cómo eras determinado: de las veces en que te bendije y cuánto eras feliz.
Aún recuerdo, con tristeza, cómo te fuiste enfriando, dejando de orar, dejando de leer la Biblia y de estar a Mi lado…
Pero, hoy, envié a un siervo Mío para entregarte esta carta y decirte
que te amo y te quiero de nuevo en Mi casa.
¡Te espero! No pierdas la oportunidad de reencontrarnos.
DOMINGO 27 DE ENERO, A LAS 9H, EN LA AV. DE LAS AMÉRICAS 305.
“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” Isaías 55:6-8