“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”. 2 Corintios 4:7
No hay manera de vivir en la fe, sin hacer lo que la fe exige, que es entregarse.
Jamás podrá encontrarse con Dios y nacer de Su Espíritu sin haber renunciado a su “yo”. Para entender esto, usted tiene que saber qué es el Tesoro y qué son los vasos de barro.
El Tesoro es el Espíritu Santo, que una vez recibido, conduce a la persona a la Salvación.
Los vasos somos nosotros.
Participe todos los domingos en la Concentración de Fe y Milagros en la Iglesia Universal más cerca de su hogar.