MENSAJE DEL SANTO CULTO DEL DOMINGO 27 DE MARZO
La palabra creer en hebraico quiere decir: confirmar, apoyar, guardar, ser establecido, ser fiel y tener certeza, no es apenas una simple palabra de cinco letras, es mucho más que eso.
Muchos dicen creer en Dios pero no toman la decisión de entregarse a Él, muchos vienen a la iglesia y por cualquier motivo abandonan la fe y a Jesús. En el pasado, Pedro, discípulo de Jesús estaba en esa condición, andaba con el Hijo de Dios pero aún no lo conocía a profundidad, apenas tenía conciencia de que Él había venido para salvar al mundo, sin embargo, no entendía realmente la magnitud de ese sacrificio, por eso se acercó a Jesús y le intentó impedir a que Él muriera, gracias a Dios no lo consiguió, de ser así, nadie tendría la oportunidad de ser salvo.
La sangre que Jesús derramó en la cruz nos dio la liberación de la maldición.
“Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” Mateo 16: 21-23
Pedro amaba al Señor Jesús, por eso no quería que Él muriera en la Cruz, pues no entendía que Su muerte era necesaria para poder lavarnos y limpiarnos de nuestros pecados. Por eso el diablo estaba intentando usar a Pedro para que impidiera que Jesús fuera ese cordero sin mancha y sin pecado que llevaría el pecado del mundo y así dejarnos sin la oportunidad de salvación.
El mensaje de la cruz es locura para el mundo, sin embargo Jesús estaba seguro de que iba a morir pero también de que iba a resucitar, porque creía en la Palabra de Su Padre, hoy en día, muchos dicen creer en la Palabra de Dios, pero aún no tomaron la decisión de bautizarse en las aguas, ni de entregarse, vienen a la Iglesia y piensan que puede vivir con Dios pero también sin Él, la verdad es que esta persona nunca ha estado con Dios, pues quien recibe a Dios en su vida deja atrás todos los males.
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” Mateo 16: 24
Tomar la cruz, no es estar enfermo o vivir en la miseria, tomar la cruz es asumir la fe, o sea, usted es de Dios y punto, es tomar decisiones en pro de la fe.
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.” Mateo 16: 25-28
Siendo que usted esté vivo o muerto para el día en que el Señor Jesús volverá por sus escogidos, lo importante es estar preparado para ir con Él.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna… El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Juan 3: 16, 36
¿Quién quiere ser condenado? Nadie lógicamente, entonces no podemos apenas asistir a la iglesia para hacer parte de un grupo religioso, debemos creer, entregarnos, confiar en Él y asumir el compromiso de cargar Su Cruz.