Hace algunas horas estaba haciendo las entrevistas finales con las candidatas del Godllywood Girls.
Son niñas entre 6 y 14 años, que durante 3 meses aceptaron el desafío del Rush y hoy concluyeron su etapa de prueba. Este es su momento especial – se dieron cuenta de las diferencias en sí mismas y ahora quieren avanzar, volar más alto.
No piense que por ser tan jovencitas ellas están inmunes a los mismos tipos de miedos e inseguridades que atacan todos los días a la mujeres maduras.
La estabilidad familiar cuenta mucho para definir ¿qué tipo de comportamiento ellas tienen delante de las dificultades?, ¿cómo se ven? y lo que esperan para el futuro. Algunas usan la rebeldía y el carácter difícil para llamar la atención de los padres ausentes. Otras, en su soledad, inventan un personaje para vivir la vida que desearían tener, para huir de la realidad.
Lo interesante es que en cuanto miran para sí mismas, para su propia conducta, para el carácter y deciden enfrentar su yo “malvado”, algo increíble sucede: ellas comienzan a ver a sus padres, familia y demás personas, con otros ojos.
Hoy escuché algo tan lindo que tenía que compartir aquí con ustedes. Pregunté para algunas de ellas que cambiarían en su madre – “Nada”, respondió una de ellas, “es una persona maravillosa que tiene toda la paciencia del mundo para aguantarme…” y siguió, “antes yo creía que hacía de todo para entorpecer mi vida, hoy entiendo que ella estaba protegiéndome, impidiéndome de hacer locuras.”
Creo que usted debe estar ahora sonriendo, como yo al terminar de escribir este texto.