Cuando la persona decide usar su fe y confiar en Dios no existe dudas, ni trabas que pueden hacerlo tropezar.
En el momento que una persona decide hacer lo correcto y andar por el camino del bien, ahí es cuando ella va a atraer las bendiciones de Dios para su vida.
En el libro de Salmos capítulo 37 versículo 27 dice así: “Apártate del mal y haz el bien, y tendrás morada para siempre.”
Por lógica quien siempre busca el bien para sí mismo y para las demás personas no vivirá lamentando las acciones del pasado.
Hacer el bien no significa estar a la disposición de las demás personas, siendo caritativa.
¡No mil veces ,no! La persona que hace el bien es aquella que obedece la Palabra de Dios, es decir, abandona la idolatría, la pornografía, la mentira, el engaño, abandona todo aquello que contamina su comunión con Dios.
Y si usted ya tiene su comunión con Dios, no se conforme, busque cada día mantener ese fuego para que no se apague.
Y dice más: “Porque el Señor ama la justicia, y no abandona a sus santos; ellos son preservados para siempre ” (Salmos 37:28)
Andar con Dios significa estar seguro de que cada dificultad será superada y la victoria va a venir más temprano que nunca.
Dios nunca lo abandonará amigo/a no sea apenas un oyente de Su Palabra.
Usted puede tener una vida restaurada si tan sólo confía en los planes de Dios, porque ellos son perfectos.