“El desempleo, las peleas dentro de casa, los pensamientos negativos, la angustia retenida y los recuerdos traumáticos generan alteraciones inmunológicas inevitables”, afirma Carmen María Bueno Neme, profesora del Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias de Bauru, en San Pablo, y destaca que “Hay una disminución en el número de linfocitos y también una disfunción. Ese es el motivo por el que los sentimientos y las emociones son factores que generan enfermedades, entre ellas el cáncer”.
En una investigación realizada en mujeres con y sin cáncer se reflejó que aquellas que tenían enfermedades presentaban más dificultades para lidiar con eventos estresantes en los últimos cinco a diez años antes de enfermarse. Las mujeres con cáncer guardaban más rencor y no siguieron con su vida después de situaciones como luto, separación o traición.
La investigadora pondera que el estrés no es el único factor responsable de la aparición de cáncer y otras enfermedades complejas. Esas enfermedades dependen de un conjunto de factores para desarrollarse, tales como predisposición genética, ambiental e inmunológica, además de los hábitos de vida.
Reunión de Sanidad No son pocas las personas que se ven obligadas a apartarse de sus actividades profesionales, de la vida social e incluso de la convivencia familiar a causa de una enfermedad.
¿Actualmente usted está enfrentando este drama en su vida? ¿Está enfermo, débil, dependiendo de algo? o ¿alguien de su familia se encuentra en esa situación, pero quiere liberarse de ese sufrimiento?
Entonces, participe en la Reunión de Sanidad, donde puede curarse por medio de su fe. Semanalmente, no son pocos los testimonios de quienes recibieron la cura total por la fe. Sobretodo, probando que el tiempo de los milagros no se terminó, con la autoridad que Dios dio para curar todo tipo de enfermedad.
La búsqueda del equilibrio es fundamental para que en conjunto el cuerpo, la mente y el alma estén en armonía. Conquiste una salud plena en todos los aspectos participando de la Reunión de Sanidad.
Hicieron una biopsia y encontraron cáncer
Los problemas de salud a menudo pueden ser una prueba importante para la fe y Catia, de 40 años, pasó por una prueba de fuego y necesitó buscar fuerza en Dios para conquistar la cura de su hijo Juan.
“Juan tenía 14 años cuando sufrió fiebre por cuatro meses seguidos. Tomó todo tipo de antibióticos y ninguno le ayudó. Los doctores comenzaron a sospechar que algo grave podía estar sucediendo y decidieron investigar cuál era el problema. Extrajeron algunas células cerca de su vena aórtica, le hicieron una biopsia y encontraron cáncer. Fue hospitalizado de inmediato”, comenta Catia.
Su hijo pasó 22 días seguidos realizándose exámenes para poder determinar el cáncer que lo aquejaba. “Hicieron un examen llamado PET SCAN (tomografía por emisión de positrones) y el doctor descubrió que el linfoma que padecía Juan, era raro y externadamente agresivo”, después estudios más exhaustivos revelaron que “el linfoma había hecho metástasis en el fémur y bazo. En su vientre había un tumor del tamaño de una naranja. Juan comenzó la quimioterapia de inmediato, pero no me podían dar una estimación de las probabilidades de recuperación, eso me desesperó aún más”, añade.
Sin saber qué hacer para salvar a su hijo, decidió asistir a la Iglesia Universal y participar de las Reuniones de Sanidad. Durante dos años siguió todas las pautas dadas en la Iglesia junto a los tratamientos médicos, su fe no decaía.
“Cuando se hicieron nuevas pruebas y, por increíble que parezca, no había nada. La desaparición del cáncer y la metástasis fue completa”, hoy su hijo que está completamente curado y sin secuelas de la enfermedad.