Llega a ser frustrante el hecho de sentirse esclavizado a vivir siempre con lo mínimo, viendo el tiempo pasar sin obtener la libertad financiera para una vida estable. A continuación 3 consejos que le ayudarán a revertir esa situación:
- Sueñe en grande
Muchos podrán decir que usted es apenas un gran “soñador”, pero, soñar es bueno, porque la realización de sus sueños está aliada a la imaginación, y cuando se cree realmente, se osa en soñar para materializar lo que anhela.
- Sea confiable
Esta debe ser una de sus mayores características, pues quien tiene un sueño, trabaja arduamente para realizarlo y eso lo vuelve confiable para quienes lo rodean, es decir, confiarán en su capacidad de realizar cualquier tarea. La prosperidad no se hace apenas con dinero en la cuenta, sino, principalmente, conquistando la confianza. Viva y trabaje para ser confiable a los ojos de su patrón, gerente, clientes, socios, familia y sobre todo de Dios.
- Priorice lo que hay en su interior
Todo lo que exterioriza es apenas una consecuencia de lo que hay en su interior, pues mientras cuide de aquello no será vencido por las injusticias, dominado por la envidia ni por el ego humano, incluso, aún el tiempo pasando, no será motivo para desanimar, no se corromperá cuando llegue al éxito, al contrario, se hará más sabio y prosperará incluso en tiempos de crisis, ese es el Espíritu que debe habitar en usted más que cualquier capacidad humana.
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La gente nos miraba constantemente con pena…
La miseria estuvo presente desde mi infancia, vivíamos precariamente en una casa en mal estado, la cual perdimos en una inundación. No había condiciones para comer, para vestir, menos para los estudios, el poco dinero que se adquiría no alcanzaba para nada. Las personas nos miraban constantemente con pena, obviamente eso nos generaba vergüenza. Todo eso cambió cuando hice un Pacto con Dios. Aprendí a no aceptar esa situación y aunque no fue todo de la noche a la mañana, a través de la lucha constante obtuve mi título, conquisté un buen trabajo, me casé con un hombre de Dios que tiene la misma perspectiva de vida, juntos conquistamos nuestro negocio, carros y la vida estable que tanto anhelamos. Vale la pena hacer un Pacto con Dios, eso lo cambia todo.
•• Arq. Fátima Zuriaga