¡Hola obispo!
Que nuestro Dios continúe conservándonos y hablando a través de nosotros. ¡Pues tengo CERTEZA de que usted y la Iglesia Universal son del Propio Dios! Así también tan cierto como que nuestro Dios vive, Él tiene cuidado de mí, de nosotros, con Su Espíritu, por Su Palabra…
Obispo, recientemente, note algo diferente sucediendo conmigo. Una sed de oír la voz de Dios y descubrir lo que Él quería decir. Me conecté 100% con las cosas de Dios y me he sumergido en una búsqueda incansable de estar sensible a Su voz y descubrir lo que Él quiere decir. Y el espíritu que usted ha pasado testifica todo en aquellos que son verdaderamente de Él. Es increíble cómo Dios ha hablado con nosotros.
Antes de comenzar el estudio del Apocalipsis, yo ya estaba meditando mucho en mis pensamientos con Dios sobre la venida, sobre las almas, sobre las personas cuyo entendimiento está obscurecido, debido a tantos agrotóxicos de este mundo. Y esta semana, cuando oí el audio del obispo Edson, no hubo dudas de lo que Dios quería de mí: que yo estuviese en comunión con Él, en espíritu, para poder ayudar a las personas que están gimiendo, sufriendo, pero con el corazón todavía en contra de la santa alianza. Ellas están viviendo a su propia voluntad, padeciendo, orgullosas, por no tener entendimiento. Y nosotros somos la voz de Dios para ese pueblo.
Durante el día, estuve meditando en la Palabra en mis pensamientos y tuve un día más muy productivo por estar vuelta hacia las cosas de Dios. Sin embargo, solamente a la noche, el Espíritu Santo habló nítidamente en mi mente un pasaje que yo, sinceramente, conocía, pero nunca había meditado en él ni leído siquiera el versículo. Y vino a mi mente: El Señor Jesús no va a volver mientras que la Palabra no sea PREDICADA a la última persona. Y la palabra PREDICADA quedó en mi mente. Fui a buscar ese versículo:
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14
Y pude percibir lo que el Espíritu Santo quería, que no es solo que llevemos un diario, que hablemos de Jesús, etc. Sino que pasemos espíritu, que prediquemos la Palabra, como un clavo y un martillo, en el entendimiento de cada persona, aquello que hemos vivido, para darles la oportunidad de ser liberadas y que, por la Palabra, el Espíritu Santo descienda sobre ellas.
Como obreros, nuestro trabajo es ganar almas, no solamente llevarlas a la iglesia, pues para hacer eso todos tiene fe, todos, sino llevarlas a tener un Encuentro con Dios, un nuevo nacimiento, la Salvación del alma.
Obispo, este estudio del Apocalipsis, los domingos a las 18 h, salvará y encenderá la luz en muchos siervos que están en la oscuridad. No tengo dudas de que el Espíritu Santo está hablando con cada uno de nosotros los que somos verdaderamente de Él, y nos está incomodando. No tengo dudas de lo mucho que Él nos está cuidando, nos está guardando, dándonos oportunidades y despertándonos para que lleguemos a las personas.
Yo camino en las calles, miro en los ojos, en el semblante de las personas, las muchas almas que tenemos para PREDICARLES la Palabra. E inmediatamente Le pido a Dios que me use como nunca. ¡Son muchas almas!
Gracias por la oportunidad de compartir estos fuertes momentos.
Que el Dios Vivo, el de la Salvación, lo bendiga a usted y a todos los siervos en esta misión.