Uno de los grandes retos en la lucha contra el cáncer sigue siendo desarrollar pruebas diagnóstico precisas. En una conferencia reciente organizada por el Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer en el Reino Unido, la agenda estuvo dominada por conferencias sobre los últimos avances en la detección y diagnóstico.
El desarrollo de mejores pruebas no solo permitiría detectar la enfermedad en etapas más tempranas, sino que también ofrecería más información para que los especialistas tomen las mejores decisiones.
"Desarrollar un test efectivo que distinga un cáncer agresivo de uno que no lo es, podría cambiar las reglas del juego para aquellos que lo sufren", declaró recientemente Iain Frame, director de investigación de Prostate Cancer UK, una fundación dedicada a la concientización del cáncer de próstata en el Reino Unido. A continuación, algunas de las pruebas.
Para detectar el melanoma
El melanoma, la forma más peligrosa de cáncer de piel, es particularmente difícil de detectar y, por consiguiente, de tratar una vez que se esparce.
La solución a este problema podría estar en una sencilla prueba de sangre que se presentó recientemente en la conferencia del Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer en el Reino Unido.
Investigadores de la Universidad de Dundee aseguran que midiendo los niveles de un gen llamado TFP12 en la sangre se puede saber de una forma sencilla y precisa qué tan avanzada está la enfermedad, así como detectar señales tempranas de alerta que indican una metástasis, explicó el doctor Tim Crook, autor del estudio y asesor médico de oncología de la Universidad de Dundee, en el Reino Unido.
"Esto ofrecerá información mucho antes de lo que hasta ahora es posible tanto a los doctores como a los pacientes", agregó.
La profesora Charlotte Proby, dermatóloga de la Universidad de Dundee, dijo que la utilización de un exámen de sangre para evaluar cómo está el panorama de nuestro ADN "es una forma sencilla de aprender más sobre lo que está ocurriendo bajo la piel".
"El interruptor de encendido y apagado de varios genes parece afectar el cuando, dónde y porqué de la propagación del melanoma", explica.
La profesora Proby dijo que el siguiente paso será desarrollar un patrón similar de biomarcadores "que ayuden a detectar a aquellos pacientes que necesitan un tratamiento extra para combatir su melanoma".
Un test para detectar el cáncer de prostata
Varios estudios genéticos han demostrado que se puede diferenciar un tumor agresivo de uno que crece lentamente. Ahora, investigadores desarrollaron una prueba genética que puede predecir cuán agresivo es un tumor.
Esto podría ahorrarle a los hombres operaciones innecesarias.
La decisión de extirpar la próstata se basa en el análisis de una muestra del tumor bajo el microscopio. El procedimiento tiene importantes efectos secundarios en el paciente, tales como infertilidad, dificultad para tener y mantener una erección, así como incontinencia urinaria.
"Necesitamos pruebas mejores porque estamos tratando en exceso a muchos hombres, cuando la mayoría morirá con, y no de, cáncer de próstata", le dijo a la BBC uno de los investigadores, el profesor Dan Berney de la Universidad de Londres Queen Mary.
"Necesitamos diferenciar entre las formas agresivas y aquellas que solo necesitan ser controladas", enfatizó.
La prueba comercial, desarrollada por Myriad Genetics, pero evaluada de forma independiente por la Universidad de Londres Queen Mary, se fija en los niveles de actividad dentro de la muestra del tumor.
Si la actividad de 31 genes involucrados en el control de la división celular es muy alta, entonces se estaría hablando de un cáncer agresivo.
Berney considera que tener este tipo de información puede significar un "cambio sustancial" en las decisiones que tomen los médicos.
El doctor Iain Frame, uno de los directores de Prostate Cancer UK, considera que los resultados de este estudio son "ciertamente intrigantes, y nos acerca un paso más al proceso de diagnóstico para cáncer de próstata que los hombres merecen".
Programa de apoyo al médico
En la mayoría de los casos, el primer responsable en el diagnóstico de cáncer es el médico general. A partir de los síntomas que explica el paciente, este tiene que saber detectar, o al menos sospechar, la presencia de esta enfermedad.
Quizás cuando el cáncer está avanzado no haya mucha duda, pero ¿qué pasa cuando se trata de una etapa temprana? Mientras más temprano se detecta el cáncer, más son las probabilidades de sobrevivir y aun así, las señales pueden ser confusas.
La fundación británica Macmillan Cancer Support presentó un programa de computación que puede ayudar al doctor de familia en el diagnóstico. Se llama Cancer Decision Support y consiste en estimar los riesgos de cinco tipos de cáncer, incluyendo aquellos que son difíciles de detectar, como el de ovarios y el de páncreas.
Además puede hacer sonar las alarmas cuando hay la sospecha de cáncer colonorrectal, de pulmón y esófago.
"Cuando solo tienes unos minutos para ver a cada paciente, es vital hacer las preguntas correctas y que con rapidez puedas calcular si alguien está en riesgo de desarrollar (algún tipo de cáncer) para remitirlo a especialistas", explica la doctora Rosie Loftus, consejera de Macmillan Cancer Support.
Por ejemplo (y simplificando el programa), si un paciente que visita a su médico con náuseas y tres semanas después regresa con dificultades para tragar, el programa podría detectar que esa persona puede tener riesgo de cáncer de esófago.
"Hemos diseñado un sistema que no remplaza el conocimiento o la experiencia del médico, sino que podría ser utilizado junto a los apuntes para dar información adicional", explica el profesor Willie Hamilton, médico investigador de la Universidad de Exeter.
El programa ya se está usando como piloto en algunas consultas de Inglaterra y Gales.