No existe alegría interior, la indiferencia es parte del día a día, la fe sólo vive de conquistas anteriores, el matrimonio está en ruinas y la familia atraviesa problemas o está separada…
Las señales son más que evidentes, en realidad es alarmante, y cada día te demuestran que tu vida es una simple muestra de lo que fue, o una promesa de lo que aún podría ser.
A veces incluso te cuestionas el por qué aún sigues de pie, enfrentando tanta debilidad en tu propia estructura física, emocional, familiar y sobre todo espiritual.
Es un hecho, que todo comienza con la vida espiritual, y si todo está en ruinas, aún teniéndolo todo, si este lado no está protegido, todo lo demás se verá comprometido y sustentado sobre el vacío.
Y no te asombres, porque incluso el equilibrio psicológico, emocional y hasta tu propio carácter estén conectados a esta misma base.
¿Reconoces que tu vida está en ruinas y quieres reconstruirla?
Entonces, presta atención a la siguiente promesa hecha por el Propio Dios:
“En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, repararé sus brechas, levantaré sus ruinas, y lo reedificaré como en tiempo pasado.” (Amós 9.11)
Y esta promesa se cumplirá en tu vida por una única razón: ¡Porque tú y cada uno de los presentes irán a lo largo de estas semanas, a poner su fe en acción! ¡Y para esta fe no existe límites de actuación, ya sea en el área sentimental, profesional, salud, familiar, emocional o interior!
PARTICIPA DE LOS 3 DOMINGOS DE LA “R”
“PORQUE QUIEN CREE, RECIBE”
Tres Domingos de la Restauración
19 de Enero, 26 de Enero y 2 de Febrero.
En todas las Iglesias Universal de Ecuador