Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Jer. 29: 11
¿Cuál es el pensamiento de Dios para con usted?
Él quiere que usted tenga paz y darle lo que usted espera. Es una ley fija de la vida el “dar para recibir”, sin embargo, ¿qué podemos darle a Dios? Si le da su vida recibirá Vida, porque todo lo que Él quiere para usted es bueno, son pensamientos de bien y no de mal.
No es por el hecho de que usted se encuentre sufriendo que Dios tiene la obligación de ayudarle, pues si fuera de esa forma no habría personas sufriendo en el mundo.
Lo que más vemos en nuestros días es personas gimiendo por los maltratos de familiares, el vicio de los hijos o cónyuge, infidelidad, depresión, falta de dinero, etc., y seguramente usted ya se preguntó ¿por qué Dios no las ayuda? ¿Será que Dios no las ve o no se dio cuenta del tamaño dolor de aquellas personas? Es lógico que Él ya se dio cuenta de todo eso, y esa situación Le causa dolor, porque Dios sabe con detalle el dolor y sufrimiento que cada cual padece. Entonces ¿por qué Él no hace nada al respecto? La respuesta a eso es muy fácil, por causa del pecado, pues este hecho a causado que muchos pierdan sus derechos con Dios, dejando así de tener una relación íntima con Él.
Dios le dio al ser humano libre albedrío para decidir, es decir, todos somos libres para escoger, pero recuerde siempre seremos prisioneros de las consecuencias de nuestras acciones.
Las personas que hoy se encuentran sufriendo apenas están cosechando el resultado de sus malas decisiones.
Si las personas no buscan a Dios constantemente, Él no tiene la obligación de guardarlas ni protegerlas, pero el día en que esas personas que están destruidas se vuelvan y se levanten para buscar a Dios, Él se levantará para cambiarles la vida.
“Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré”. Vers. 12
El dolor y el sufrimiento se acabará cuando se aferre a Dios. Reconcíliese y acérquese a Él y búsquelo de todo su corazón y pase a disfrutar de los benéficos de la vida plena que Dios a pensado para usted.