Jacob salió de la casa de sus padres huyendo para no morir, su hermano Esaú lo quería matar por haberle robado su primogenitura. Cuando Jacob salió de la Tierra Prometida, acampó en un lugar en donde el mismo tuvo una experiencia tan espiritual que renombró el lugar como Betel.
MIENTRAS JACOB DORMÍA, VIO UNA ESCALERA QUE LLEGABA AL CIELO DESDE LA TIERRA. LOS ÁNGELES DE DIOS ASCENDÍAN Y DESCENDÍAN DE ESTA ESCALERA. ENTONCES DIOS RENOVÓ LA PROMESA QUE ÉL HABÍA HECHO A ABRAHAM E ISAAC. ÉL HIZO RECORDAR A JACOB QUE EN SU SIMIENTE, TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA SERÍAN BENDECIDAS.
“Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y he aquí, el Señor estaba sobre ella, y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. También tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido. ” (Génesis 28:10-15)
Jacob no tenía las condiciones físicas para lograr aquello que Dios le reveló en el sueño, él era literalmente un fugitivo, estaba huyendo de su propio hermano para que no lo mate, es decir, el no tenía condiciones para tener una ciudad. Al final el despierta del sueño y dice “Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía.” (Génesis 28:16)
Jacob no miró para la condición, él miró para Dios y venció a sus enemigos y logró conquistar todo aquello que fue revelado para el en aquel sueño. Lo mismo sucede hoy en día cuando la persona mira para su condición ella deja de mirar para Dios y comienza a creer que ella no puede y sólo comienza a tener pensamientos de fracasos y derrotas.
“Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la puerta del cielo.” (Génesis 28:17)
Él estaba en un desierto sólo, el pudo visualizar por la fe todo aquello que Dios le prometió aun sin tener condiciones. “Y se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima. Y a aquel lugar le puso el nombre de Betel, aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz.” (Génesis 28:18)
EN ESE MOMENTO JACOB HIZO UN VOTO CON DIOS, ÉL DERRAMÓ TODO AQUELLO QUE TENÍA QUE ERA UN POQUITO DE ACEITE QUE CARGABA A UN COSTADO DE SU CINTURÓN, PUES ÉL CREÍA QUE EN ESE LUGAR ERA LA CASA DE DIOS Y EL DESIERTO SE TRANSFORMÓ EN UNA CIUDAD A CAUSA DE LA OBEDIENCIA A LA PALABRA QUE DIOS VIO EN JACOB.
Usted hoy puede cambiar la historia de su vida y volverse un emprendedor así como fue Jacob, decida entregarse y mirar para Dios y entréguese 100% en su Altar.