Cuando necesitamos resolver algo, recurrimos a un experto. Por ejemplo, si vas a dar una cena especial, buscas un chef, o bien, si necesitas arreglar tu carro, al mecánico… Pero, si necesitas sanar de alguna enfermedad de la que te dijeron que no había cura, ¿a quién acudirías?
La Escritura Sagrada especifica que Dios promete apartar cualquier enfermedad de nosotros (lee Éxodo 23:25) y Su Promesa nunca falla, eso lo hemos dado a conocer con gran cantidad de testimonios que te mostramos en este semanario. Por lo tanto, tú tampoco tienes por qué resignarte a esa enfermedad ni mucho menos pensar que es una prueba que Él te mandó.
Tal vez, has visitado muchos lugares buscando la cura sin obtener resultado. ¿Qué tal optar por la alternativa de la fe? Esta, acompañada del tratamiento indicado por el médico, podría tener resultado favorables, si crees.
Si deseas aprender a usarla, los martes a la 7H, 10H, 15H, 19H, en el Templo de la Fe, se realizan oraciones por la sanidad. Participa, ¡no mereces vivir enfermo!