Las sanciones creadas para prohibir el consumo de drogas en los espacios públicos, las penas alternativas a la privación de la libertad, tratamientos terapéuticos, rehabilitación, servicio comunitario, entre otros, no han resuelto el conflicto que sufren millones de personas, que hoy viven dominadas y esclavizadas a un drama que parece no tener fin, (LOS VICIOS).
Un drama que no sólo destruye la vida del adicto, sino también lo enfrentan las familias que ya no saben cómo actuar ante esa situación.
“El conflicto que enfrenta un adicto es complejo, ya que éste se desencadena en la mente de él. Es una obsesión continua y creciente por la adicción que no da tregua. Por eso el adicto, sin darse cuenta, va despreciando valores primordiales como la familia, estudios, trabajo, profesión e incluso su autoestima, entre otros, todo por enfocarse en el vicio.
El problema no es la sustancia que ingiere y sí el causante de esa obsesión que es un espíritu. Por eso encerrarlo, encadenarlo y otros métodos no han funcionado, a penas le desintoxican el organismo, pero el espíritu del vicio sigue actuando en la mente de él y termina recayendo.” Es lo que explica el especialista, Alberto Brenes.
Tuve una sobredosis que me mantuvo entre la vida y la muerte
Era una persona que se sentía inferior a todas las mujeres. Por curiosidad, debido a las malas influencias, me inicié en el mundo de los vicios, comencé con el alcohol tomando toda clase de bebidas fuertes, después conocí las drogas, consumía marihuana, éxtasis, entre otras. Además este estilo de vida que llevaba, me condujo a la prostitución.
Luego surgieron los deseos de quitarme la vida; pensaba que era mejor estar muerta que vivir de esa manera. Tuve una sobredosis que me mantuvo entre la vida y la muerte; fue ahí, en el fondo del pozo, que conocí del Tratamiento para la cura de los vicios.
Participando del Tratamiento, fue donde entendí que había una solución para mis adicciones, por lo que fui obedeciendo todo lo que me enseñaban, al punto de alcanzar la cura de todos los vicios, ahora no pienso más en las drogas, ¡les tengo asco!. Soy otra Madeline, con una vida nueva, totalmente transformada, gracias a Dios. Sra. Madeline Fuentes
ANO NUEVO, VIDA NUEVA, Si el 2018 quedó marcado por sufrimiento, dolor, pérdidas entre otros factores negativos que el vicio dejó, entonces no acepte más cargar esa maldición. ¡Estamos probando que los vicios si tienen cura!
Dé inicio a un año nuevo venciendo todos los vicios que vienen destruyendo su vida o la de un familiar, venga este domingo a las 15H en la Av. de Las Américas 305, Norte de Guayaquil.