Delante de todos los problemas que agobiaban sus vidas, estas personas decidieron levantarse en contra de esta situación, conozca cuáles fueron los resultados.
La brujería había destruido mi vida
Un día mientras dormía me desperté gritando en shock y a partir de ese momento, mi vida se convirtió en un infierno, conciliar el sueño se volvió casi imposible y cuando lo lograba sufría con ataques de pánico y empezaba a gritar, ni yo ni mis seres queridos teníamos paz.
Mi familia decidió llevarme al médico pero a pesar de todos los estudios que me realizaron, nada salió en los resultados, al parecer todo en mí estaba bien.
Por más de 30 años estuve sufriendo, creí que me estaba volviendo loca y en busca de una salida visité, más de 10 brujos.
Entonces decidieron llevarme a los brujos, ya que supuestamente me habían hecho un trabajo de brujería, para que nunca fuera feliz. Seguí las indicaciones al pie de la letra, me hice los baños y limpias, se suponía que sería curada; la mejoría era momentánea y luego me sentía peor.
Quería morirme y en varias ocasiones pensé en quitarme la vida, no soportaba más vivir así.
Pero todo cambió luego de conocer la Iglesia Universal, empecé a participar de las reuniones los Viernes en busca de mi liberación y entregué en la Cruz, todos mis problemas y enfermedades. Hoy estoy libre, puedo dormir por las noches, ya no siento esa desesperación y angustia que me hacía gritar, pero lo más importante es que mi familia y yo somos felices.
Tenía cáncer
Antes de entregar en la Cruz mis problemas, estaba muy enferma y pasaba internada en el hospital recibiendo tratamiento.
Comencé a sentir fuertes dolores en el cuello uterino. Fui al médico y descubrí que tenía cáncer y que además estaba en una etapa avanzada.
Debido a la gravedad en la que me encontraba las quimioterapias y radioterapias no servían de nada y si me operaba moriría.
Mi esposo entonces decidió ir a la Iglesia Universal y aquí encontró la ayuda que yo tanto necesitaba, pues entendió que Dios era el Único que podía hacer un milagro.
Y fue así como sucedió, luego de usar nuestra fe y entregar en la Cruz mi enfermedad; mi cura fue constatada, los médicos quedaron sorprendidos por mi recuperación y hoy tengo una salud perfecta.
Pase por la cruz y sea libre de todos los males por la fe, participe en todas las Iglesias Universal del país, aquí usted podrá encontrar la dirección más cercana a su hogar.