Antes de entrar en las definiciones, características e historia del divorcio, es necesario considerar la preexistencia de una relación vinculante de carácter legal denominado Matrimonio, el cual es considerado como la institución social más importante en la que a travez de esta se establece la integración de una familia. El Matrimonio se podría definir como contrato civil (porque tiene la presencia del Estado) y solemne (porque necesita requisitos para que tenga validez), celebrado entre dos personas de sexo diferente (hombre y mujer), con el objetivo de perpetuar la especie.
En los últimos 10 años el número de divorcios en el país se incrementó en un 95,3%. La cifra contrasta con el incremento de matrimonios que es un 11%. Los datos corresponden a los últimos Registros Administrativos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Según estudios del INEC, la edad promedio para casarse en Ecuador es de 30 años para los hombres y 27 para las mujeres. Mientras la edad promedio para divorciarse es 41 años para los hombres y 38 para las mujeres.
Nuestros conocimientos, diferencias de personalidad, gustos, expectativas, etc., preparan el escenario para que los problemas aparezcan en la relación. Cuando aparecen y usted no sabe cómo lidiar con las diferencias, quedan mal resueltos y el matrimonio se deteriora. Si nada cambia, a los pocos años el divorcio sucede. Además, ¿qué es el divorcio sino una manera de huir de los problemas conyugales que la pareja nunca logró resolver?
Las parejas que se aman terminan separándose, o viviendo juntos como dos extraños dentro de la casa, porque no logran resolver los conflictos en la relación. En realidad, lo que insisten en intentar hacer es cambiar a la otra persona. Piensan: “si logro hacer que mi marido/esposa sea como yo, entonces los problemas estarán resueltos.” Y entonces critican, acusan, señalan los errores uno del otro, mientras se defienden y justifican sus actitudes. Dan vueltas sin llegar a ningún lugar. Cuando uno finalmente se cansa de ese ritmo de vida, decide separarse.
Vivir feliz en el matrimonio es un arte, el arte de resolver problemas. Existen por lo menos 7 mil millones de problemas en el mundo; cada ser humano tiene por lo menos uno, probablemente mucho más. Aún así, todos estamos ahí, sobreviviendo a pesar de ellos. Algunos logramos resolverlos, y con otros, aprendemos a convivir hasta que encontremos la solución. Los problemas forman parte de la vida. Quien es más hábil en resolver problemas, tiene más éxito; quien es menos, fracasa más. En el matrimonio no es diferente. Si usted quiere blindar su matrimonio, debe comenzar con la decisión de convertirse en un experto en resolver problemas.
10 claves para no divorciarse
1. Secretos; No deben existir secretos entre marido y mujer. Mayormente, la esposa siempre busca en alguna amistad, alguien con quien compartir secretos y ese amigo debería ser su esposo con quien va a estar el resto de la vida y viceversa.
2. Amistades; Cuando usted mantiene una amistad con una persona del sexo opuesto, es un problema, eso provoca celos y conflictos en el matrimonio.
3. Problemas mal resueltos; Cuando los problemas se arrastran durante días e, incluso, años el matrimonio está entregado a la ruina. Nunca deje que los problemas permanezcan, por más chicos que sean. Ustedes deben conversar y entrar en un acuerdo lo antes posible.
4. Intimidad; La crisis en la vida íntima del matrimonio es la primera señal de que las cosas no andan bien, ya que los problemas surgen y el matrimonio termina distanciándose.
5. Respeto; Cuando no hay más consideración del uno hacia el otro, deja de haber respeto, provocando que el amor se termine.
6. Egoísmo; En el momento que cada uno quiere ser beneficiado, priorizando sus propias necesidades y deseos, termina olvidándose que el amor se muestra cuando uno se da al otro.
7. Falta de comunicación; Esto sucede cuando el matrimonio no conversa más, no sienten más placer de estar juntos o compartir sus sentimientos. Eso es negativo, porque sin comunicación, ¿cómo resolverán ambos, los problemas existentes?
8. Familia; Siempre existen problemas cuando padres, hermanos y parientes se entrometen en los problemas del matrimonio, ya que uno de los dos no aceptará esa situación.
9. Traición; La traición va a traer desconfianza, falta de respeto y tristeza. Cuando existe la infidelidad, el matrimonio comienza a distanciarse y las discusiones son casi inevitables.
10. Ofensas; En algunas situaciones el matrimonio tiene dificultad para lidiar con determinadas emociones. La ira es una de éstas. En una discusión, se dicen palabras que hieren y una vez dichas, no hay forma de retroceder. Las ofensas sólo hacen que el matrimonio se separe y debilita la relación.