Taluana siempre fue saludable hasta que empezó a tener convulsiones. Durante las crisis llegó a fracturarse varios huesos.
Luego de varios exámenes el equipo médico de oncología afirmó que se trataba de una neoplasia metastásica (cáncer).
Con el paso del tiempo las convulsiones eran más fuertes por lo que fue intubada y llevada a la unidad de cuidados intensivos. Los médicos informaron a su madre que su estado era IRREVERSIBLE.
Silmara la madre de Taluana no aceptaba la situación de su hija, por lo que, participando los martes en la reunión de sanidad, hizo un desafío con Dios. “Iba todos los días a la iglesia, oraba para que Dios la sanara, aunque siempre fueron malas noticias, pero no las aceptaba», afirma.
Después de 40 días en el hospital, los resultados de los exámenes cambiaron. Los médicos descartaron el cáncer, ya que las lesiones simplemente desaparecieron. “Dios cambió el diagnóstico, mi hija salió del coma y recuperó la conciencia. El neurólogo quedó impresionado y dijo que ella era un milagro de Dios ya que no había explicación para la regeneración cerebral», comenta.
Taluana reconoce el poder de Dios en su vida a través de la fe de su madre. Las dos continúan haciendo cadenas en la Iglesia y usan la fe a favor de mantener la salud en la familia.
•• Sra. Silmara junto a su hija Taluana