“Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande.
Y Abram dijo: Oh Señor Dios, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco? Dijo además Abram: He aquí, no me has dado descendencia, y uno nacido en mi casa es mi heredero.” (Génesis 15:1-3)
• Luego de la gran victoria sobre los cuatro reyes, y de recibir la Bendición del Poseedor, Dios viene a reafirmar y dar nuevas garantías a Abraham.
• Habían pasado diez años y Abraham, con 85 años, todavía no tenía hijos.
• Había experimentado libramientos, victorias, prosperidad … Pero todo lo que había conquistado no valdría de nada si no tuviera heredero.
• ¿No fue Dios que prometió darle un hijo? ¿Por qué todavía no había cumplido Su promesa?
• Abraham estaba frustrado.
• Sin ninguna vergüenza, él exige la promesa de Dios.
• «¿De qué me sirve todo esto si todavía no tengo hijos?»
• ¿De qué me sirve más de lo mismo? ¡Quiero lo que me falta!
• Abraham representa a todos los FRUSTRADOS.
• ¿Qué le falta? ¿Cuál es su mayor frustración?
• ¿Es no tener un hijo, marido, mujer, dinero, salud, logros, éxito, un hogar, un auto, un matrimonio feliz …?
• ¿Pero de qué sirve tener todo y no tener el Espíritu Santo? “
• Dios no es un Dios de frustración, sino un Dios de cumplimiento de realización.
Vea aquí Resultados de la 🔥HOGUERA SANTA DE ISRAEL🔥
Vea relatos de personas a través de la fe colocando su vida en el Altar transformaron su vida.
Participe el domingo 22 de Noviembre, a las 6h, 7h, 8h30, 10h, 12h, 15h y 17h30 en el Templo de la fe: Av. de Las Américas 305 al Norte de Guayaquil, y en todas las Iglesias Universal del país.