Cuando se trata de cosas imposibles a los ojos humanos; tales como una enfermedad incurable, deuda imposible de cancelar, cualquier sueño o la realización personal que se quiera ver, la fe en las promesas de Dios es la única salida.
La Promesa Escrita es la prueba de que tiene que suceder cueste lo que cueste, teniendo en cuenta que la Palabra escrita no es humana, sino que es de Dios Todopoderoso, y ¡no puede fallar!
El gran problema de muchos es que no se han apoyado en esta promesa, comienzan a vivir por las emociones dejando a un lado la fe en Dios.
El Señor Jesús dijo:
“El Cielo y la Tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán.” Mateo 24:35.
Los dolores eran muy intensos
Sentía dolor en la cintura, con el pasar de los días aquella molestia se fue intensificando más. Comencé a sentir también dolores en las piernas. Aquello era muy molestoso, porque lo sentía desde que despertaba hasta al acostarme, era muy intenso y no había nada que lo calme. Vine a participar de la Reunión de los Casos Imposibles y cuando pasé por el Valle de la Sal, lo hice con la fe de que al salir no tendría más el dolor y como determiné así sucedió.
Gracias a Dios los malestares cesaron por completo, puedo caminar y no siento ninguna molestia. Sr. Arturo
Participe en los Casos Imposibles y tome posesión de las promesas que Dios dio. Todos los sábados a las 7H, 10H, 12H, 18H30, en la Av. de Las Américas 305 – Norte de Guayaquil.