Yo uso una talla 40 o 42 con mucho orgullo. Tengo curvas que tuve que aprender a valorizar…Es así, tuve que aprender a valorizar. No siempre supe valorar mi cuerpo…
Cuando todo el mundo habla de las mismas cosas, todo el mundo se viste de la misma manera, todo el mundo sigue las mismas referencias; de repente, sin darse cuenta usted está haciendo lo mismo que todo el mundo…¿Y sabe lo que eso da? Insatisfacción.
La última dieta que hice fue a principios de 2015. La hice porque quería perder un poco de aquellas curvas que tanto sobresalían de mi ropa, principalmente en la televisión (que me engorda unos 4 kilos).
En esa época, perdí 3 kilos y medio y, para mi alegría temporaria, la ropa me quedó grande. Pude usar un talle menos y, todo me quedó “mucho” mejor en mi cuerpo, pero tuve un agravante…Mi rostro cambió de saludable a abatido .
Es cierto que en la televisión yo estaba óptima, pero personalmente estaba demasiado flaca y a mi no me estaba gustando mirarme en el espejo. El maquillaje no estaba siendo suficiente para esconder tantas ojeras (que yo ya tengo naturalmente). Tenía que elegir entre aparentar estar saludable y más gorda o aparentar estar enferma y más delgada.
Así que, engordé todo de nuevo jajaja. ¡La futilidad no va conmigo!
Aprendí que el peso ideal es aquel que nos deja saludables, no flacas.
Las mujeres del pasado entendían eso muy bien, hasta que las mujeres, que supuestamente serían referencias para otras comenzaron a ser delgadas -muy delgadas. De repente, todas las mujeres normales comenzaron a verse gordas…y fue ahí que comenzó la lucha contra la balanza en todo el mundo y que comenzaron a surgir nuevas dietas.
En el mundo actual, cualquier grasa que sobresale en algún lugar del cuerpo es vista como la enemiga número 1 de la mujer. Por cierto, llegue al límite de los límites cuando supe que hoy hay gente delgada haciendo dieta para eliminar la grasa que acumula entre sus órganos.
Somos tituladas de “falsas flacas” porque tenemos grasa en el cuerpo – #ABSURDO #¿CÓMO ES ESO? ¿Eso quiere decir que hoy la mujer tiene que ser seca si no ella es una falsa flaca?
Y para que usted sea seca, ya vio, ¿no es cierto? ¡Mucho gimnasio y pocas calorías! Y hay más: va a tener que endeudarse con todos los tratamientos estéticos que va a necesitar POR EL RESTO DE SU VIDA.
Ah, pero la guerra femenina no para por ahí no…ella no es solamente comparada con las mujeres secas referenciales no, la moda también hace de todo para que ella se sienta extremadamente gorda.
Hoy, muchas prendas de ropa de tamaño M son P ya que muchas de las modelos que son usadas para los desfiles son PPP, entonces usted tiene que terminar pidiendo el talle GGG y sentirse como una ballena.
Los diseñadores ya diseñan pensando en los PPP. La ropa es más apretada, más justa, totalmente inadecuada para las mujeres normales. Entonces, la normalidad deja de ser normal y comienza a ser anormal…
Y, para cerrar la caja, se creó un evento anual para exaltar a las mujeres más flacas del mundo en el pedestal de las mujeres más lindas del mundo para disputar el título de Miss Mundo. #muchasgraciasporcompararnos!!
Entonces, nosotras tenemos las revistas con las modelos todas photoshopeadas, las celebridades que viven a dietas y cirugías plásticas, los diseñadores que hacen la ropa pensando en las mujeres PPP, y listo -una esclavitud impuesta a la mujer que ella acepta de brazos abiertos como “el cuerpo ideal”.
Voy a ser sincera con ustedes: me cansé. Todas las veces que mis amigas vienen con esas conversaciones sobre dietas cerca de mí, me dan ganas de tirarles un balde de agua, jajaja. (Cuidado, que eso un día puede suceder…¿vieron?) La obsesión por la delgadez es tanta que algunas mujeres llegan a quedar igual que un chupetín – solo tienen cabeza #triste.
“Pero, Cris…¿tú no tienes problema con el peso?”
¿Cómo es que usted sabe que yo no tengo ese problema?
¿Ya me vio en biquini alguna vez?
Yo tengo grasa, sí…en algunos lugares más que en otros. Y con la edad, parece que ella aumentó por todos lados. Yo tampoco puedo usar todo tipo de ropa, justamente, para evitar que la grasa aparezca. Después de todo, no es porque la tenga que preciso mostrarla. ¿No es cierto?
Pero, de verdad amigas, ¿será que necesitamos ser planas? ¿Será que esa vanidad no las está esclavizando en nombre de “Yo solo quiero sentirme bien conmigo misma”?
A veces, la cantidad de maquillaje que usted tiene que usar es justamente porque opta por ser demasiado flaca y su rostro no esconde lo cuánto usted está desnutrida…¡Cuidado!
A veces, los problemas que usted ha tenido con su marido, novio, hijos, padres vienen justamente del estrés de esa dieta que le roba todo lo que es bueno para comer. Usted está delgada, con ropa más chica; pero malhumorada, rencorosa, nerviosa… #¿Para qué?
Si usted se quiere sentir bien consigo misma, aprenda a amarse de la manera que es. Eso fue lo que yo hice. Hoy, amo mis caderas anchas, mis hombros pequeños, jajaj, y mi nariz nada respingona.
Por supuesto, no es por eso que me voy a relajar, engordar y dejar de estar saludable…Lo importante es estar saludable -y eso no quiere decir flaca.
En la fe.