Usted probablemente enfrentará tempestades a lo largo de su vida, pero, si usted entiende el propósito de la tempestad, ¡ya no le temerá!
• Tempestad para recomenzar. Hay situaciones que le llevarán a recomenzar. Muchas personas cuando dan sus testimonios dicen: «cuando perdí el empleo, comencé mi propio negocio», etc.
• Tempestad para volver a oír la Voz de Dios. Algunos con el pasar del tiempo van dándole atención a otras voces (problema, duda, etc.) A veces la única forma en que Dios consigue interactuar con ellas nuevamente, es permitiendo una “tempestad” que las haga volver a Él. (Lea Jonás 1 y 2).
• Tempestad para que quede claro que Jesús está con usted. Todo el mundo pensará que su barco se hundirá y que usted se ahogará a medio camino, pero, si no quiebra su pacto con Dios, usted llegará a tierra firme y conquistará el objetivo. Usted pasará por la tempestad y saldrá de ella más fuerte y preparado para futuros desafíos.
“Mi vida era un verdadero tormento y fracaso”
“Todos los días lloraba, no tenía para alimentar a mis hijos, ni pagar el alquiler. Siempre estaba enferma y por todo eso intenté el suicidio.
Me di cuenta de que necesitaba la ayuda de Dios. Conocí la Iglesia Universal, donde perseverando y haciendo un Pacto con Dios, empecé a ver los resultados positivos.
Hoy mi vida está transformada. Tengo salud, paz, Dios me dio dirección y así prosperé, obtuve carros, casas y muchos trabajos que me proveen una vida estable y muy bendecida”.
•• Sra. Dorothy O.