Muchas personas Lo culpan a Dios por sus infortunios y cosas desagradables que ocurren en sus vidas. Sin embargo, ¿por qué Lo culpan, si Él no es el responsable de lo que les sucede?
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir a Dios y a Mammón.” – Mateo 6:24